Una serie de orientaciones dirigidas a identificar, evitar o contrarrestar las consecuencias del mal uso de la tecnología que se transforma en violencia digital, fueron expuestas mediante la realización del Taller Identificación y Prevención de Ciberviolencias de Género en Línea, dictado por la organización Mujeres Activistas por el Software Libre (Activistassl), invitada por la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología en el estado Mérida (FUNDACITE Mérida).
La politólogo Maria Angela Petrizzo, como integrante de Activisassl, estuvo a cargo de la actividad en la cual recalcó ante los presentes, que “todo lo que hacemos en Internet forma parte de nuestra huella digital”, por lo que hizo un llamado, especialmente para los más jóvenes, a tomar conciencia de lo que se diga o publique ya que esos contenidos permanecen aunque creamos haberlos eliminados, y pueden ser utilizados con fines no autorizados.
Los casos de violencia digital se presentan en todos los países, y Venezuela no escapa de esta situación que tiene entre otras consecuencias, el aislamiento, la vergüenza y la culpabilidad, por los impactos psicológicos y físicos en quienes son víctimas, mas no son culpables. En ocasiones, las consecuencias pueden llevar a decisiones extremas o incluso, afectan el ámbito patrimonial.
Para dar información precisa, Petrizzo mostró cifras de un estudio realizado por la organización en el primer semestre del año 2023, mediante una encuesta en línea, respondida por 386 personas de todo el país, teniendo un 94% de participación femenina.
El trabajo realizado les ha permitido caracterizar las violencias digitales basadas en género en Venezuela, siendo más frecuentes, las conocidas como cyberflashing (47,66%), la cibervigilancia (45,73%), y el ciberacoso (37,19%).
Así, pudieron determinar que 8 de cada 10 mujeres ha vivido alguna violencia digital, 42% de las víctimas están en la región capital, y sólo un poco más de un 5% de las encuestadas denunciaron a sus agresores.
Whatsapp, Facebook e Instagram fueron las tres aplicaciones más utilizadas para agredir.
Entre las recomendaciones presentadas por Petrizzo, para evitar este tipo de violencia, destacó el no prestar o compartir dispositivos, usar contraseñas seguras, configurar el perfil en forma privada y no agregar a desconocidos, entre otras.
Docentes, estudiantes, y público en general conformaron el grupo que recibió la información mediante el taller.
Valorando lo aprendido
Ingis Guillén, docente orientadora en la Escuela Técnica Comercial Simón Rodríguez, tras participar en la actividad, manifestó que a su juicio este tipo de información debe llegar a todas las personas, pero en especial a los adolescentes, porque a pesar de abordar estos temas en la institución educativa y en los hogares, no creen que en realidad pueden ser víctimas de estas situaciones.
Por su parte, Blansy Bustamente, docente de preescolar en la Escuela Estadal Coromoto expresó que debe crearse en los niños, desde temprana edad, una cultura de prevención y así, puedan identificar lo que representa un peligro para ellos. Lo aprendido en el taller, asegura le servirá para orientar a los más pequeños, pero también a sus representantes, quienes muchas veces buscan un apoyo ante situaciones familiares que se les presentan. (Prensa Fundacite Mérida/ Milagros Torres). 27 05 2024