El rol de la mujer en la preservación de los saberes ancestrales quedó demostrado en el conversatorio titulado “Mujeres Loceras y su legado cultural” durante el cual, la artesana Gladys Briceño, expuso cómo las técnicas de trabajo con la arcilla, representan nuestro patrimonio cultural, y se transmiten de generación a generación, especialmente entre las mujeres, quienes son sus principales promotoras.
La actividad que forma parte de un ciclo de charlas organizadas por la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología en el estado Mérida, Fundacite Mérida, denominado “Mujer, conocimiento y comunidad”, fue el escenario para que los asistentes conocieran el testimonio de Briceño, acerca del esfuerzo que un grupo de mujeres, habitantes de Los Guáimaros, en el municipio Campo Elías, vienen realizando desde hace más de una década, para que se valore y conserve el trabajo de las loceras.
Estas mujeres organizadas, formaron parte de la Red de Innovación Productiva de Alfarería del Municipio Campo Elías, impulsada por Fundacite Mérida en el año 2013, y obtuvieron interesantes logros para mejorar sus procesos productivos sin que perder su esencia ancestral.
En su intervención, Briceño manifestó que han mantenido no solo las técnicas, sino también la denominación que dan a las piezas, aunque con el devenir del tiempo, muchos de esos nombres han ido adaptando a los tiempos nuevos, usando ahora, ambas maneras de nombrarlos.
En los últimos años, la labor de estas mujeres por preservar lo ancestral, ha tenido como centro de atención, la conservación de las montañas en donde se encuentran las minas de arcilla con las cuales trabajan, al punto de haber logrado que se declarara patrimonio cultural.
Y entre los desafíos actuales, luchan contra la amenaza que representa la ocupación de terrenos en la parte superior de la montaña, que afectan con la filtración de agroquímicos y de aguas servidas, la composición de los materiales arcillosos. Asimismo, se enfrentan a la preocupación de que esta labor se pierda, y con ella parte de su identidad, ante el poco interés que observan en la población joven de la comunidad debido a la dinámica moderna.
Con la intervención de los participantes en el conversatorio, se esbozaron posibles acciones que podrían contribuir a dar continuidad al trabajo tradicional de la alfarería, incentivando a la juventud para que también encuentre en esta labor, una fuente de trabajo que pueda ser debidamente remunerada.
También se consideraron como alternativas de apoyo a las mujeres loceras de Los Guáimaros, la posibilidad dar continuidad a proyectos que sumen aporte tecnológico al proceso de obtención y traslado de la materia prima, desde las minas hasta las áreas de trabajo. (Prensa Fundacite Mérida/ Milagros Torres Q) 09/03/2025.

